SERES HUMANOS, POTROS, YEGUAS Y CABALLOS

Periódico de Turf  18
3 de junio de 1998

SERES HUMANOS, POTROS, YEGUAS Y CABALLOS
Dedicado a jóvenes y aprendices
En un barrio de clase media alta de una ciudad, un ciudadano mayor estaba rodeado por sus nietos, pero permanecía quieto. Los muchachos como de costumbre mantenían el griterío y sus jugarretas…de a poco las voces fueron perdiendo fuerza hasta un silencio total…
Por algún motivo desconocido los niños habían perdido el coraje de iniciar palabras en este momento. Le tocó a una de sus nietas quebrar el silencio… (Tal vez la más traviesa…)
-Abuelo cuéntanos una historia. (En la sala de estar hubo una paralización general, imagine usted lector, a un abuelo, nietos y nietas alrededor de una chimenea en una sala estéticamente perfecta. Si por acaso, por ahí estuviese un Cineasta, la cámara daría vueltas buscando los rostros de los jóvenes uno a uno terminando focalizada en el patriarca de la familia en silencio…)
-Estoy triste, hoy no hay historias. (La nieta insiste)
-Abuelo cuéntanos una historia triste. La frase se transformó en pedido general de todos los presentes.
-¡Ustedes pidieron! Después no me vengan con lloraderas, o mejor, están liberados para cualquier comportamiento, son libres en opinión y pensamiento…
-Voy a contarles una historia de caballos de corrida, en un hipódromo famoso, como de costumbre había varios pareos o carreras de caballos en ese día.
-Abuelo, los caballos son irracionales ¿no?
-Para nuestra comprensión de seres humanos mi nieta, algunos afirman que sí, sin embargo para otras áreas de conocimiento esta afirmación es relativa, existe comunicación entre ellos, y con la posibilidad de nuestra exclusión del mundo de ellos o en la condición de… ¡ellos son inteligentes y mantienen un mundo que no es el nuestro!
- ¡Ah! abuelo que bien nos hace escucharte…
- Aquél día en uno de los pareos, un jinete, adrede o no, se cayó del caballo. Jinete rolando en el suelo, el caballo descontrolado se tira o es tirado contra la cerca que contorna la raya. Asistencia médica veterinaria se hace inmediatamente, con el piloto –nada sucedió pero el caballo fue sacrificado…
-Dicen que en el mundo de los humanos las noticias tristes vuelan, mis nietos, en el mundo animal no es diferente. En la cochera, los caballos y yeguas sintieron la pérdida de aquél Atleta Profesional, su box vacío les causó profunda tristeza.
Novatos, jinetes, entrenadores, propietarios, comisión de corridas, jueces, ayudantes de trato lastimaron el hecho, pero no fueron ellos sabedores de que idéntica velocidad de comunicación alcanzó y alcanza a los animales en tragedias deportivas.
En el hipódromo caballos y yeguas estaban ahora más atentos…
¡“Animales Atletas Profesionales debemos continuar con dignidad”!
Como por encanto la frase de encima se transmitió entre potros, caballos y yeguas.
-Abuelo usted está fabulando ¿o existe algo como telepatía entre caballos y yeguas?
-Mis nietos, pedí libertad a vuestra imaginación ¡disfrútenla! (uno de los nietos susurra a otra nieta)
-A mi padre no le gusta el abuelo y sus historias, ¡él ya fue internado en hospital psiquiátrico! (dice la nieta enojada).
-Mi madre es su nuera, no tiene ningún lazo hereditario con él, y dice que lo ama mucho y que yo como su nieta puedo oír sus historias, aún más, que no me ría de él como muchos de nuestra familia lo hacen. (El abuelo habla)
-¿Puedo continuar?
-Sí, por favor amado abuelo (responde la nieta)
-El mismo día las corridas continuaron, los potros caballos y yeguas como buenos profesionales mantenían sus compromisos, hasta que en un pareo subsiguiente, el mismo jinete del accidente trágico tenía una nueva montaría. En la presentación de los conjuntos antes de correr el pareo, era notorio en la popular y en la social un nerviosismo general… prenuncio de que algo iría a ocurrir…
-Abuelo ¿qué es conjunto? (pregunta una nieta)
-Es el caballo o yegua y su jinete, sólo del desempeño de los dos allá en la raya en entrenamiento o corrida y de la amistad entre ambos, viene un buen resultado, no despreciando jamás a quien lo crió, tratador, entrenador y propietario…
-Bien mis nietos, dieron la partida a la corrida corrieron en bloque hasta la entrada de la recta de llegada, destacándose de los otros competidores asumió la vanguardia el caballo con el jinete del accidente, abrieron unos 10 metros del pelotón compacto de doce caballos peleando intensamente por el segundo lugar. Otra vez el jinete cae, el caballo sigue adelante sano y solo, en el suelo ve viniendo en su dirección varios animales y sus jinetes… (Los nietos interrumpen)
- ¡Ya sé abuelo, los caballos reconociendo al jinete pasaron pisoteándolo!
-¡Es eso abuelo!, la JUSTICIA de los PROPIOS ANIMALES (dicen las nietas)
-¡Mentira! Nosotros conocemos al abuelo y él no va a decepcionarnos, la historia es triste pero dinos que no era ese el final de los hechos ¿abuelo? (ellas lanzan una mirada de indignación a los muchachos, ¡la tensión en la sala es fuerte! Un abuelo triste ¿al agrado de nietos o nietas? Ahora le digo a usted lector, que la individualidad del autor ya era portadora de lo que sigue, antes incluso de que la lapicera iniciase este cuento…)
-Mis nietos, todos los conjuntos de yeguas y caballos se desviaron de su trayectoria ¡manteniendo la integridad física del ser humano caído en la raya del hipódromo!
-No me pregunten quién dirigió a quién en ese momento… tampoco pregunten a los jinetes que participaron de aquella corrida…ustedes van a crecer y quien sabe un día bien próximo a la mirada de yeguas y caballos encuentren la respuesta…
-De a poco en silencio absoluto, muchachos y muchachas salieron de la sala pensativos…tal vez vuelvan adultos buscando a un abuelo contador de historias… agradecidos por la autonomía del libre pensar

Luiz Dagoberto Heinzelmann
Escritor, Dibujante, Pintor y Turfista

Traducción: Maria Isabel Ibarra Toro